Mientras se dispone el desarrollo de las conversaciones entre China y Estados Unidos destinadas a reconducir las tensiones comerciales que tanta incertidumbre han creado, los analistas nos preguntamos hasta qué punto el favorable año de las Bolsas mundiales podría bajar de intensidad en caso de que la Reserva Federal (FED) decida finalmente no reducir los tipos de interés en su reunión de final de julio.
Favorables datos macro en EEUU con el desempleo en mínimos…
El consumo privado sigue apoyándose en datos sólidos: salarios al alza y condiciones financieras muy acomodaticias. El dato de creación de empleo publicado el pasado viernes (Estados Unidos generó en junio 224.000 puestos de trabajo, más de lo esperado) deja la tasa de paro en un 3,7%. Pleno empleo desde hace muchos trimestres y diez años de crecimiento ininterrumpido de la economía estadounidense.
…pero la economía global sigue desacelerándose
La aparente tranquilidad que los datos anteriores transmiten, comienza a difuminarse cuando se conocen datos de confianza empresarial y de beneficios empresariales que reflejan que la economía global se desacelera. La debilidad de la inflación también transmite dudas sobre la prolongación del ciclo económico. Por ello, la divergencia existente entre una economía mundial que se desacelera como reconocen los mercados de bonos soberanos (rentabilidades en mínimos de nuevo) y unas Bolsas alcistas (sobre todo la de EEUU) llama todavía más la atención.
¿Necesitan el crecimiento y las Bolsas unos tipos de interés más bajos?
El Presidente Trump así lo cree y presiona a Powell, Presidente de la FED, para que baje las tasas oficiales en su reunión de final del presente mes de julio. Además, Trump quiere que unos tipos más bajos hagan que el Dólar se deprecie para impulsar las exportaciones americanas, ya que los avances logrados con las reducciones de impuestos y la desregulación en varios sectores pierden fuerza para sustentar el optimismo empresarial.
Fuente: Bloomberg.com
La aspiración de Trump es coherente con la situación del Trade-weighted US dollar index que refleja la valoración del Dólar por el mercado en función del peso de sus intercambios comerciales y divisas en relación con otros países y que, como muestra el gráfico, está cerca de máximos históricos.
Con todo y aunque los futuros descuentan una probabilidad del 96% de rebaja de tipos, creo que la FED no bajará los tipos en su reunión de julio como espera el mercado. Sólo un inesperado giro negativo de las conversaciones sobre aranceles entre China y EEUU podría provocar tal medida. De confirmarse este mantenimiento de las tasas oficiales (su alza sí es totalmente descartable), la reacción de los mercados de acciones mundiales será negativa en el corto plazo. Sin embargo, una mejora de la confianza y de los resultados empresariales a lo largo del segundo semestre podrían facilitar un escenario, como mínimo, de estabilidad para la Renta Variable. Aún le queda mucho año a las Bolsas. Que nadie se precipite.
Asesórense bien y sean prudentes.