Los inversores españoles nunca han sido propensos a invertir en divisas. En el pasado tuvieron sus motivos para no hacerlo (la aversión al riesgo que supone poseer un activo volátil) y sus dificultades para sí hacerlo (control de capitales y convertibilidad de la peseta). En la actualidad, la presencia del Dólar (USD) en carteras sigue siendo infrecuente, si bien contar con él, directa o indirectamente, en una cartera de inversión puede ser altamente recomendable.
Lo sucedido con el Dólar en 2020
En lo que llevamos de año, el diferencial de rentabilidades entre los principales bonos soberanos de referencia (treasury americano y bund alemán) que estaba situado desde hace varios años a favor del dólar se ha reducido del 2,85% al 1%. Esto no favorece a la fortaleza del Dólar pues hace para un europeo menos interesantes las inversiones en bonos denominados en USD. Además, normalmente, el Dólar se debilita cuando el balance de la Reserva Federal (FED) crece más rápidamente que el del Banco Central Europeo lo que ha ocurrido, al menos en valor absoluto, en el último año. En definitiva, la agresiva política monetaria de la FED y la perspectiva de una recuperación global han facilitado una brusca depreciación del USD frente a la mayoría de divisas incluido entre ellas el Euro.
Por los citados motivos, hasta hace unos días el Dólar acumulaba una caída en 2020 de casi el -7% con respecto al Euro. Sin embargo, la intensificación de la volatilidad en los mercados de acciones globales motivada por los rebrotes en los contagios de Covid-19 y la negativa influencia de la pandemia en el crecimiento económico han hecho que esa caída de la cotización del USD vs. EUR se reduzca a un escaso -3%.
De dónde veníamos
El USD arrastraba cierta sobrevaloración vs. EUR sostenida por el diferencial de rentabilidades explicado más arriba y por la mejor perspectiva de la economía estadounidense. Por ahora, la crisis sanitaria ha modificado ese panorama y ha provocado la caída de la divisa americana. Pero, como vemos, la imperante volatilidad en todos los mercados (acciones, bonos y divisas) no permite asegurar escenario alguno.
Hacia dónde va el Dólar
La mayoría de analistas de divisas continúan apreciando potencial alcista del EUR vs USD. No obstante, de lo único de lo que podemos estar seguros es de que el Dólar es un refugio seguro en momentos de tensión e incertidumbre ya que, mal que les pese a los chinos, sigue siendo la divisa de reserva mundial.
Mantenerlo en cartera de forma estructural
Aparte de argumentos a favor y en contra sobre el futuro de la cotización del EUR/USD, existen dos razones incuestionables, a mi juicio, para mantener de manera permanente la presencia del Dólar en cartera:
- Pese al reciente discurso de la FED, si la inflación vuelve será probablemente con más fuerza en EEUU por lo que antes subirán tipos en EEUU que en Europa y el diferencial de tipos de interés se ampliará de nuevo favoreciendo así a la cotización del Dólar.
- Como se ha vuelto a demostrar con su recuperación de los últimos días, no existe por el momento un activo financiero con mejor condición de inversión refugio o safe haven asset que el Dólar americano.
En conclusión, el USD debe ser una posición estructural, es decir, estar siempre presente, en cualquier cartera de inversión de cierto tamaño. La exposición directa o indirecta, su peso en cartera y su eventual incremento o reducción en determinados momentos depende de más factores que de la simple evolución de su cotización en el corto plazo, como son los activos de riesgo totales en cartera, la visión de plazo del inversor, etc.
Asesórense bien y sean prudentes.