Tras las elecciones generales en España, lo que vamos conociendo en materia económica por parte del posible nuevo Gobierno encabezado por Pedro Sánchez es cada vez más desalentador. Además, llamativamente, se aleja de la tendencia que actualmente impera en la Unión Europea (UE).
Lo que prevé Europa para España
La Comisión Europea (CE) anunció hace unos días que mantiene la previsión de crecimiento para España en el 2,1% para 2019 y del 1,9% para 2020 pero empeora su estimación del déficit. Esto último pese a la favorable evolución del ciclo económico en los últimos años y la caída de los costes de la Deuda pública. Sin embargo, los denominados “viernes sociales” del Presidente Sánchez pueden ser determinantes para el desvío presupuestario.
Lo que prevé el Gobierno del PSOE para España
El Programa de Estabilidad para el período 2019-2022 que el Gobierno ha remitido a Bruselas el pasado martes rebaja al 1,8% (medio punto menos de lo que estimó antes de las elecciones) para el aumento del PIB del próximo ejercicio y estima un +2,2% para el actual. Sitúa el déficit público para este año en un 2% del PIB frente al 1,3% comprometido inicialmente con Bruselas (unos 9.000 millones de euros más), retrasando el equilibrio presupuestario hasta 2022.
Los nuevos impuestos
Pese a la anunciada elevación de la previsión de Deuda pública para los próximos años que incluye el informe del Gobierno, el incremento de la presión fiscal (peso de la recaudación sobre el PIB, excluyendo tasas y otros ingresos) va a ser una realidad ya que el nuevo ejecutivo prevé también aumentarla en algo más de dos puntos hasta el 37,3%. Este nivel será probablemente superado conforme la legislatura vaya avanzando.
Ante este panorama, María Dolores Dancausa,consejera delegada de Bankinter, expresaba en una reciente conferencia el daño que los planteamientos del nuevo ejecutivo pueden hacer en nuestra economía indicando que Incrementar la recaudación con mayores impuestos puede dar resultados a corto plazo, pero puede ser un desastre a medio y largo plazo y le instaba a evitar la tentación de seguir gastando más a costa del contribuyente.
A contracorriente
Las subidas de impuestos proyectadas por el Gobierno del Presidente Sánchez se alejan de lo que está sucediendo en muchos países de la UE (Francia, Alemania, Italia, Portugal, etc.), varios gobernados por la izquierda, que intentan reducir la presión fiscal buscando crear mejores condiciones económicas en la actual fase de desaceleración del ciclo económico global.
Como sabemos, en los mercados financieros y en las economías de los países, la confianza de inversores y empresarios cuesta mucho ganarla y muy poco perderla. Me temo que podríamos estar tomando esta última vía, la de la pérdida de confianza, y cuando nos demos cuenta podría ser demasiado tarde.
Asesórense bien y sean prudentes.