El reciente incremento de volatilidad motivado por las caídas, algunas de ida y vuelta, de varios índices bursátiles, me ha dado la pista para recordar algo que en el mundo de las inversiones es fundamental para poder afrontar con serenidad las situaciones de riesgo en las bolsas. Me refiero al fenómeno de las grandes tendencias, su identificación y la exposición a ellas como inversor para lograr en el plazo una revalorización superior a la media del mercado. Casi simultáneamente, llegaba a mis manos un documento de análisis impecablemente elaborado por Capital Group titulado “La revolución que viene”. En él, la gestora estadounidense describe de manera clara y contundente las tendencias que considera van a mover la economía mundial. Glosaré brevemente parte de este texto y comenzaré mostrando dos fotos que en él aparecen. Oro molido.
Lo que muestra la siguiente foto es una imagen del funeral del Papa Juan Pablo II en 2005:
La foto que aparece a continuación corresponde al mismo lugar en la presentación el pasado año del deslumbrante Papa Francisco:
La revolución tecnológica
Como ha sucedido con otros progresos logrados por el ser humano, cuando se vive un cambio tecnológico de calado , uno no suele ser consciente hasta que lo pone en perspectiva. Creo que ésta nos la proporcionan perfectamente las imágenes que aquí incluyo. Como nos recuerda Emme Kozzloff, analista de Capital Group, nadie pensó al ver a Steve Jobbs presentar, a principios de 2007, el hoy popular iPhone que ese momento iba a suponer un punto de inflexión en la Historia empresarial estadounidense y, diría, en el desarrollo de la propia humanidad.
Los llamados teléfonos inteligentes, smartphones, han cambiado nuestras vidas y el proceso no ha hecho más que empezar. Entre las diez mayores empresas del mundo por capitalización se encuentran cuatro compañías tecnológicas con Apple a la cabeza. Hace cinco años sólo había una, Microsoft. Pero eso no es lo importante, ni desde el punto de vista del progreso ni de la inversión. Con una visión más profunda descubrimos cientos de empresas que han crecido exponencialmente gracias a su capacidad creativa basada, que se recuerde esto todos los días a los ministros españoles de éste y pasados gobiernos, en el indispensable I + D + i sobre el que se apoyan estrategias de crecimiento y creación de riqueza, y cuya ausencia en nuestro país es determinante para poder superar el anclaje en el pasado de nuestro economía y su paro estructural. Además de valores como el esfuerzo y el sacrificio, el sistema educativo de un país debería impulsar la creatividad basada en la iniciativa personal y la asunción de riesgos empresariales. ¡Qué lejos estamos de eso en España!
Las grandes tendencias de la economía
La adopción del teléfono inteligente por cientos de millones de personas como medio de comunicación y herramienta para la vida doméstica y el trabajo, simboliza perfectamente el desarrollo de las grandes tendencias que modifican las pautas de comportamiento de la gente y transforman el tejido industrial de las economías modernas. Entra ellas quiero destacar:
- El comercio electrónico, que está experimentando un crecimiento vertiginoso con China a la cabeza y su explosión de las ventas on line de las que es buena muestra la empresa Alibaba que veremos pronto salir a bolsa. Las ventas minoristas en internet (comercio denominado E-tailing) crecen en EEUU a una tasa anual cercana al 20% y suponen ya cerca del 11% de todas las ventas minoristas del país. En China, la tasa de crecimiento es del 120%, convirtiendo así al comercio electrónico en el otro motor de impulso de su economía, aparte de las exportaciones.
- Los avances en las técnicas de perforación horizontal y fracturación hidráulica (proceso denominado fracking) que están llevando a EEUU a un resurgir energético hasta el punto que su producción de petróleo superará pronto a la de Arabia Saudí. El aumento en la producción de petróleo y gas está impulsando a muchas empresas de sectores relacionados con la energía y está provocando un abaratamiento del coste de ésta del que se benefician todos los sectores de la economía. Una clara muestra de la trascendencia del cambio es la reubicación de empresas americanas desde zonas emergentes (mano de obra barata) a suelo americano (energía barata).
- La innovación en la industria del automóvil va a hacer realidad el coche que no necesita conductor. Existe un absoluto compromiso por parte de varias de las principales marcas así como de empresas tecnológicas, como Google quien ha declarado haber realizado cerca de 800.000 kilómetros de prueba en coches sin conductor. La transformación que la penetración de la conducción autónoma puede ocasionar es todavía difícil de cuantificar pero nadie duda de que tendrá un impacto socioeconómico de inmensa magnitud.
Aprovechamiento de las grandes tendencias en la inversión financiera
La identificación de empresas cotizadas que se benefician de los fenómenos descritos y que apalancan su crecimiento en ellos no es tarea fácil. Algunos de los últimos movimientos corporativos en el sector de redes sociales (compra de WhatsApp por Facebook es un buen ejemplo) reflejan riesgo de sobreprecios y de una posible burbuja ligada al veloz auge de las redes sociales y del comercio electrónico. Las barreras normativas por problemas de medio ambiente con que se enfrenta el fracking son una permanente amenaza para las empresas que se benefician de su desarrollo. La implantación del coche sin conductor requiere asimismo de una complicidad absoluta de las administraciones públicas y éstas, como sabemos, no se caracterizan por su eficiencia. Es indudable que construir una cartera de inversión comprando las compañías adecuadas en cada momento es complicado.
La alternativa que considero más segura para un inversor que busque aprovechar los fenómenos descritos es comprar fondos de inversión de gestoras con acreditada consistencia en los resultados gracias a su capacidad de identificación de sociedades líderes en sectores en auge. En esta materia, es especialmente relevante saber separar el grano de la paja y cosechar beneficios en el momento adecuado, pues la creación de burbujas es inherente a sectores de elevado crecimiento. Una cartera de inversión diversificada debería siempre contar con este tipo de inversiones y la razón es sencilla: con la debida visión de medio/largo plazo, ayudan a no pensar en el riesgo pues su correcta identificación acaba proporcionando mayores beneficios que otras alternativas de inversión. Ahí están los datos.
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