Contaba hace unas semanas la posibilidad y conveniencia de que el Banco Central Europeo (BCE) plantease una nueva ronda de subastas extraordinarias de liquidez para los bancos europeos impulsando las operaciones de refinanciación a largo plazo a la banca (TLTRO). La pasada semana, en las actas de la reunión del BCE se confirmaba el estudio de estas operaciones por lo que, a mi juicio, serán puestas en práctica en breve pues, en caso contrario, el mercado reaccionaría muy negativamente.
El frío macro
En el post “La calefacción del BCE” , explicaba cómo los datos macroeconómicos de la economía europea que íbamos conociendo mostraban la creciente debilidad de ésta. De hecho, el PIB de la Eurozona en el cuarto trimestre sólo creció un 0,2% con respecto al trimestre anterior. Esta debilidad está especialmente presente en Italia que experimentó una contracción por segundo trimestre consecutivo (recesión técnica) y Alemania que no tuvo ningún crecimiento en el cuarto trimestre.
La incertidumbre acerca de las perspectivas económicas globales está causando una “desaceleración más profunda y amplia” de la economía doméstica en Europa y, por ello, el BCE incluyó enel comunicado posterior a su reunión que mantendrá los tipos de interés en su nivel actual “durante tanto tiempo que sea necesario para asegurar la continua y sostenida convergencia de los niveles de inflación a niveles por debajo pero cerca del 2%”, poniendo de manifiesto además la baja respuesta de la inflación subyacentea la buena marcha del mercado laboral (la inflación subyacente de la Eurozona se mantuvo en torno al 1% durante los últimos cinco años a pesar del descenso del paro, que pasó en ese lapso de tiempo desde el 12% hasta el 8%).
¿Qué son las TLTRO?
Las operaciones de financiación a largo plazo con objetivo específico (TLTRO) constituyen una de las pocas fórmulas que le quedan al BCE para estimular la economía a través del sistema bancario. En definitiva, son una de las herramientas de política monetaria no convencionales que permite facilitar préstamos a largo plazo a los bancos para, a su vez, promover la concesión de préstamos a las empresas y a los consumidores de la Eurozona, con el objetivo de lograr que las tasas de inflación vuelvan a situarse en torno al 2%. La primera serie de TLTRO se inició en 2014. La segunda, denominada TLTRO-II, se introdujo en marzo de 2016.
Los bancos que participan en estas operaciones pueden obtener financiación por un importe de hasta el 30 % de sus préstamos vivos a empresas y consumidores. Esto significa que las entidades que concedan más préstamos a la economía real podrán obtener más financiación y a un tipo de interés más bajo del que habitualmente ofrece el BCE.
¿Por qué hace esto ahora el BCE?
En la medida que nuestra autoridad monetaria está a punto de tomar subyace el citado estímulo a la economía europea. Pero hay algo más: ante la proximidad del vencimiento de la liquidez concedida en 2016 y la obligatoriedad de devolver al BCE las cantidades prestadas, los bancos tienen que buscar financiación más cara, bien vía ampliaciones de capital o bien mediante préstamos en el mercado de capitales, para repagar lo prestado. Alternativamente, pueden intentar acelerar la amortización de los préstamos concedidos a sus clientes lo que sería negativo para el crecimiento económico de la Eurozona.
Impacto en las cotizaciones
La banca europea cotiza en estos momentos a precios históricamente muy bajos (en media, a poco más de la mitad de su valor neto contable). Por ello y ante la inminencia de la puesta en práctica de la que será la TLTRO-III, creo que podemos estar ante una buena oportunidad tácticade inversión, tanto para las acciones como para los bonos, en el sector bancario europeo.
Asesórense bien y sean prudentes.