Está siendo intenso en muchos ámbitos este comienzo de 2024 por diversos sucesos financieros, políticos y sociales y algunos nada bienvenidos. Es la estabilidad, y no la exaltación, lo que debería caracterizar la vida política y económica de los países, al menos de los desarrollados como, teóricamente, es el nuestro. Pero todo tiene matices y puntos de vista, y comentaré varios comenzando por lo sucedido con la compañía española Grifols dedicada a la fabricación de hemoderivados.
Gotham, ya te echábamos de menos… o no
A mi juicio, la existencia y actividad de firmas de inversión y análisis como la americana Gotham, especializada en la toma de posiciones bajistas, es siempre un elemento positivo para el mercado pues favorece la apertura, control y transparencia de éste como se ha demostrado en muchos casos (Gowex, hace unos años, el más sonado en España). Es decir, estimo que su papel es siempre bienvenido para mercado e inversores.
El argumento contrario de quienes consideran que empresas como Gotham alientan la especulación y creen que la regulación en la publicación de informes sobre compañías debería ser más estricta me parece injustificado cuando la especulación y la abundancia de información están siempre en la base, en mayor o menor medida, de los movimientos de los mercados de acciones. Regular en exceso la actividad de brokers y analistas más allá del obligado cumplimiento de la normativa mercantil y de mercado de valores me parecería ir contra la naturaleza aperturista de un mercado público de acciones como es una bolsa.
Explicado lo anterior y dejando aparte las interpretaciones contables de determinadas prácticas de consolidación de deuda e integración de filiales en grupos de sociedades, en el caso del informe sobre la cotizada Grifols que tan bien explica el periodista de Expansion Roberto Casado, podemos estar ante un manifiesto conflicto de intereses a tenor de la posición corta en acciones de la compañía tomada por el propio Gotham ex ante a la publicación del controvertido análisis.
Lo expuesto debería ser objeto de investigación por parte de la SEC estadounidense (regulador equivalente a la CNMV española) y, en su caso ser sancionado, lo cual no hará ningún bien a la credibilidad de Gotham. La Comisión española, qué duda cabe, va también a investigar todo lo sucedido y deberá tomar decisiones como ha explicado su presidente.
En cualquier caso, la falta de una buena gobernanza por parte del management de Grifols y la poca calidad de la información para la toma de decisiones de los inversores es, lamentablemente, una realidad innegable. Veremos si éstos, conforme se vaya aclarando todo, acaban presentando acciones judiciales para lograr un resarcimiento por el daño económico que, al menos por ahora, se les está causando.
La inflación no tan controlada que no descontrolada; preferencia por plazos cortos
El informe de inflación del mes de diciembre en EEUU marca un hito en el proceso de normalización de los precios. En los últimos meses, el rápido giro de los costes energéticos y la regularización de las cadenas de suministro han favorecido un rápido retroceso de la inflación. No obstante, a pesar de unos datos peores a lo esperado, aunque no desastrosos, los bonos reaccionaron con optimismo y el mercado sigue poniendo en precio 6 bajadas de tipos, lo cual me parece excesivo así como que el proceso se inicie ya en marzo.
Las curvas de tipos tanto en EEUU como en la Eurozona siguen claramente invertidas, es decir, paga más el corto que el largo. Si a ello sumamos que la inflación dista todavía bastante de estar cerca del objetivo de los bancos centrales del 2% y las sorpresas negativas que todavía podríamos ver en datos de IPC (caso citado de EEUU hace unos días) por los riesgos geopolíticos a que nos enfrentamos, concluimos que lo más conveniente es posicionarse en tramos cortos (Duración baja) y en bonos de calidad, entre 6 meses y 3 años. Obtendremos una buena remuneración con riesgo muy controlado y mantendremos munición inversora para alargar plazos de los bonos en cartera más adelante cuando la visibilidad de los datos de inflación/bajadas de tipos sea mayor.
Empezamos a llamar la atención, para mal
En política, el año ha comenzado con noticias inquietantes, como la propuesta, felizmente frustrada, de la ministra de Sanidad de que sean los ciudadanos quienes se concedan bajas laborales de tres días. ¡Viva la seguridad jurídica en el trabajo y las empresas! Por no hablar del escandaloso espectáculo dado por nuestros políticos y encabezado por el Gobierno español durante esta semana con la aprobación/no aprobación de decretos que afectan y parcialmente van en contra de la propia esencia de la Unión Europea cuya normativa está por encima de la de sus países miembros. Esto comienza a ser preocupante.
De ahí que el FMI cuestione ahora los objetivos de déficit público de España por la forma y fondo de alargar la prórroga de las medidas anticrisis. A ello se suma el hecho de que la agencia de calificación S&P, por su parte, advierta de una «desviación importante» en el déficit y la deuda pública de España que podrían empeorar nuestro rating.
La figura de Milei no para de asombrar
El nuevo presidente argentino no deja a nadie indiferente. El tiempo dirá si lo que está haciendo tiene sentido económico o no y si logra sacar a Argentina del pozo de los países menos libres económicamente del mundo ya que en estos momentos está a la altura de Lesoto (141º) o Nepal (142º). Además, en una Latinoamérica donde las corrientes comunistas campan ahora a sus anchas, el país que fuera uno de los más ricos del mundo a principio del siglo XX es hoy una de las economías latinoamericanas peor posicionadas en materia de libertad económica, superando únicamente a Haití (149º), Bolivia (167º), Venezuela (174º) y Cuba (175º).
Muchos ciudadanos latinoamericanos sometidos hoy a Gobiernos que les están empobreciendo miran ahora con envidia lo que está sucediendo allá tras la frontera que marca el río de la Plata y piensan que se les ha aparecido un salvador, pero no el que su nacimiento conmemoramos hace unos días, sino uno que dice las cosas sin rodeos y no tiene miedo a cambiar lo que muchos creían inamovible. Creo que no se equivocan. Veremos.
Asesórense bien y sean prudentes.