El rentista ha vuelto y qué bien vive
Una inflación que todavía dista de estar bajo control hace que las reuniones de los bancos centrales sigan concitando una expectación desmedida. Hace unos días la Reserva Federal estadounidense decidió mantener los tipos de interés (5,25% el tipo director), decisión que aceleró las ventas en la renta fija y elevó los tipos soberanos a 10 años a máximos desde 2007, acercándose al 4,5%. Unos días antes, el Banco Central Europeo sí que subió su principal tipo de interés de referencia hasta el 4,50% y empujaba hacia arriba la curva de tipos del Euro situándose el bono a 10 años alemán muy cerca de sus máximos de 2011 en plena crisis financiera. Los tipos de intervención oficiales, las curvas de tipos soberanos y, en consecuencia, las rentabilidades de la renta fija privada, se mueven a niveles más que atractivos para el inversor, especialmente si lo que éste busca son rentas.