La conversación que mantuve hace unos días con José Ramón Iturriaga, histórico y aventajado gestor de Bolsa española, me ayudó a confirmar la percepción sobre nuestro mercado de acciones que vengo teniendo desde los mínimos de marzo pasado: podemos estar ante una magnífica oportunidad para invertir en valores españoles. Es cierto que la mayor parte de los elementos del entorno sociopolítico y económico aporta dudas e incertidumbre pero, a poco que la vida del país y de nuestro entorno se normalice, el atractivo inversor de muchas empresas cotizadas es innegable. Habrá acciones que todavía se muevan en la denominada “trampa de valor” y que podrían profundizar en sus caídas, pero creo que estamos en uno de esos momentos que el gestor Howard Marks (fundador de Oaktree Capital Management) ve propicios para que los inversores que controlan sus emociones se desvíen del rebaño y consigan mayores retornos.
Hemos podido ver los mínimos
Tanto los índices como muchos de los principales valores del mercado español han podido ya ver sus mínimos. Lo escribía Fernandez-Hódar en Expansión recordando la obviedad que muchos olvidan sobre que las cotizaciones pueden subir sin límite pero bajar, sólo bajan hasta cero, y citando al incremento de volumen como señal de que hemos tocado fondo.
El sector bancario no subirá al cielo pero saldrá de los infiernos
En la mencionada conversación con Iturriaga, comentamos el gráfico que incluyo a continuación:
Fuente: Abante Asesores.
Sólo citaré la situación de los PER, medida de valoración que relaciona la cotización y el beneficio de una empresa y con la que la mayoría de lectores están familiarizados. Como ahí se refleja, la caída de las cotizaciones del sector bancario ha llevado a sus PER, calculados con la estimación de beneficios para el año 2021, a los niveles más bajos de los últimos 20 años (con la excepción de Bankia y Liberbank que en los peores momentos de la gran crisis financiera las pérdidas les llevaron a tener un PER aún más bajo).
El declive estructural del negocio bancario es un hecho. Pero también lo es la necesidad de su existencia para el funcionamiento del sistema. Además, en este marco, veo inevitable que el proceso de concentración del sector se retome por parte de varias entidades y que de él resulten bancos más consolidados a la par que sus cotizaciones relanzadas.
Sector inmobiliario: nada que ver con 2008
El hundimiento del sector inmobiliario que comenzó en 2008 tuvo su origen en una burbuja provocada por un aumento irracional de la construcción y de los precios de la vivienda y por un exceso de apalancamiento de empresas y hogares que se llevó por delante a buena parte del sector financiero quien retroalimentó, para mal, todo el proceso. Nada de eso sucede hoy en día.
Es evidente que la crisis del Covid-19 va a traer importantes cambios en el tipo de demanda de los distintos subsectores inmobiliarios y algunos saldrán reforzados (logístico), otros continuarán su declive (comercial) y alguno tenderá a reconvertirse (oficinas) e incrementará su dispersión en precios (residencial). Este último, el sector de la vivienda en España, está más cerca del equilibrio que sus equivalentes del centro y Norte de Europa y es menos probable que sufra caídas importantes en esta crisis, ya que es una realidad que los precios fuera de las grandes ciudades, Madrid y Barcelona principalmente, apenas han subido en este ciclo. Por ello, muchos inversores extranjeros tienen el foco puesto en nuestro mercado inmobiliario que ahora multiplica sus oportunidades, lo que hará que varias de las empresas cotizadas del sector puedan exhibir fuertes alzas desde sus cotizaciones actuales.
Compañías con precios atractivos y mucho potencial
Hay numerosos valores en la Bolsa española que han sido especialmente castigados y que presentan muchos alicientes en sus negocios, siempre asumiendo el riesgo y teniendo la debida paciencia. Son los casos de ACS, Sacyr, Meliá o Gestamp, por citar algunos. Para reducir el impacto del riesgo especifico de las compañías, considero lo más recomendable aprovechar alguno de los magníficos y sufridos fondos de inversión con carteras centradas en Bolsa española que existen en nuestra industria. Insisto en que hay que tener capacidad para asumir la volatilidad de nuestro mercado de acciones y mirar a un futuro que para España, aunque lleve un tiempo y algunos cambios, será mucho mejor que el momento actual. De ahí que, asumiendo que los suelos de ciclo pueden extenderse durante un periodo de tiempo prolongado sin que se produzca un repunte significativo, creo que estamos, como mínimo tácticamente, ante una oportunidad quizás irrepetible.
Asesórense bien y sean prudentes.
twitter: @GSantos_A