Es un segmento tan amplio y complejo que hacer una predicción sobre el mismo de forma generalizada es cuando menos una insensatez.
Sin embargo existen datos que nos deben hacer pensar sobre la evolución futura de dicho segmento.
El comportamiento en términos de índice del segmento small caps respecto a large caps ha sido especialmente favorable al primero. Desde mayo 2007 hasta mayo 2017 el relativo de un segmento respecto al otro es del +22%. Cifras nada abultadas en comparación con su comportamiento histórico o con la fase del ciclo económico en la que nos encontramos. Sin embargo el comportamiento es muy desigual. Existen países como India o Francia donde el comportamiento relativo es muy favorable a small caps +13,5% y + 8,9% respectivamente en YTD o países como España o China con comportamientos relativos de -7,3% y -12,6% respectivamente en YTD. Y sin embargo todos ellos tanto por perspectivas de crecimiento, sentimiento, valoración, revisiones de beneficios, momento de ciclo, volatilidad …. gozan de buenas perspectivas.
Existen dos regiones económicas que por su momento del ciclo son a priori mas atractivas que el resto. Estas son Europa y mercados emergentes. Sin embargo con regiones tan heterogéneas es necesario especificar mas en esas recomendaciones. En este sentido países como Turquía, Francia, Sudáfrica, Italia, India, España, China, son países con buenas perspectivas para el segmento small caps en los próximos años.
En un entorno de crecimiento reducido y ciclo largo como en el que nos encontramos, tanto las grandes como las pequeñas empresas se centran en la mejora de sus márgenes y esta tendencia tiene una traslación inmediata en el beneficio por acción de estas compañías.
Es cierto que el análisis de la rentabilidad sobre recursos propios (ROE) y de los márgenes de beneficio muestran que los valores pequeños son menos rentables que los grandes. Sin embargo, muestran tasas de crecimiento de los ingresos estructuralmente más altas.
Los valores más pequeños tienen otra gran ventaja: se benefician con mas intensidad de la recuperación del ciclo europeo, debido a su mayor exposición a los mercados nacionales comparado con las empresas más grandes, la mayoría multinacionales. España es un buen ejemplo de ello con una brecha entre PIB real y potencial cerrándose aceleradamente, con un fuerte crecimiento del PIB, un repunte generalizado de la confianza y una fuerte respuesta de las exportaciones a la mejora de la economía europea y global.
Los valores más pequeños son también menos sensibles a aumentos de los tipos de interés porque generalmente están menos apalancados. Tienen menos acceso al crédito que los valores más grandes, lo que resulta en una mayor proporción de efectivo en el balance y se financian mediante aumento de capital – una forma de capital más barato y más estable en el tiempo. España vuelve a ser un ejemplo en este apartado. El crédito bancario al sector privado (empresas y particulares) en el año 2011 era de 1.782,65 Billones de €, a cierre de 2.016 era de 1.276,1 billones de €. El desapalancamiento ha sido descomunal y la experiencia para muchas empresas fue definitiva obligándonos a no depender tanto del crédito bancario, camino que todavía tan solo estamos comenzando.
Esta clase de activo de activo debería seguir beneficiándose de las fusiones y adquisiciones en un entorno de menor crecimiento que en ciclos anteriores.
Por ultimo otra ventaja importante es que esta clase de activos ofrece más oportunidades de generación de alfa, ya que está más diversificada que la de gran capitalización. La tasa de cobertura por los analistas financieros ha disminuido notablemente y eso supone la generación de grandes oportunidades. Las empresas de <100MM de capitalización cuentan con 1 analista por compañía de media para un universo (europeo) de 1.341 compañías frente a los 19 analistas por compañía que cuentan las empresas con capitalización >2.000MM con universo de 1.060.
Podríamos concluir entonces que el segmento small cap goza de buena salud, tiene recorrido en los próximos años, que históricamente ha obtenido mejores resultados que el large cap, que también tiene peor comportamiento en momentos adversos del mercado y que dado su buen comportamiento en los últimos años el margen de seguridad ha disminuido por lo que la aproximación al activo ha de producirse con cautela, acorde a los perfiles y bien asesorado.
Déjenme insistir en este ultimo apartado, la necesidad de asesorarse adecuadamente y la de elegir correctamente el vehículo y gestor a través del cual realizar la inversión. Es determinante.