Tras siete meses consecutivos en positivo, septiembre finalizó en territorio negativo en las bolsas globales. Similar evolución bajista han sufrido los bonos públicos y privados. En la base de todo ello está el cambio del sentimiento inversor ligado a los crecientes datos de inflación que hunden los tipos de interés reales y elevan las rentabilidades en los plazos largos de la curva y un sobredimensionamiento de los sucesos en China (impagos y nueva regulación más intervencionista para algunos sectores económicos). A pesar de este aparentemente adverso entorno, la recuperación pospandemia no ha acabado como explicaré a continuación.
Se prolonga el impulso de arranque del ciclo pese a la desaparición progresiva de ayudas
Me refiero a parte de las medidas de política fiscal (gasto público) adoptadas en 2020 cuya progresiva desaparición supondrá un lastre para el crecimiento que debería de verse parcialmente compensado por el dinamismo del consumo gracias al enorme ahorro acumulado por los hogares en el mundo desarrollado. El bajo coste de la deuda y el «efecto riqueza», en especial en Estados Unidos, también ayudarán a mantener el impulso en el crecimiento del PIB lo que seguirá favoreciendo a los mercados de acciones. El momentum de crecimiento se ha desacelerado pero el ciclo favorable no debería de frenarse de golpe gracias a la gran demanda latente, la continuidad de las favorables condiciones de financiación y el arranque de los programas de inversión pública en la UE y EEUU.
China es vulnerable, ya lo sabíamos, pero puede absorber quiebras
La idea de la ralentización del crecimiento en China asalta periódicamente los análisis macroeconómicos y éstos conducen a los mercados financieros a fases desconfianza e incluso de cierto pánico pues la dependencia de Occidente del gigante asiático sigue siendo elevada. Lo sucedido con la inmobiliaria Evergrande y su más que probable quiebra ha exacerbado el nerviosismo y provocado ventas masivas en unas bolsas como las chinas que están muy acostumbradas a la alta volatilidad.
Lo cierto es que el Gobierno chino posiblemente deje caer a Evergrande pero evitará una quiebra desorganizada y los mercados de acciones y de bonos irán normalizándose y recobrando la estabilidad. No olvidemos que la deuda de Evergrande sólo representa, aproximadamente, el 0,1% de los préstamos totales del sistema bancario chino y que la nueva regulación estatal en varios sectores económicos tiene un fondo muy favorable para la inversión con la debida visión de plazo.
La temida inflación no debería de ser una carga permanente
Una inflación más persistente de lo previsto podría obligar a la Fed a adelantar las subidas de tipos a 2022. Sin embargo, lo más probable es que el próximo año veamos la inflación caer hacia el 2 – 3% tanto en la Eurozona como en EEUU ya que las causas que están impulsando las subidas de este indicador macro (especialmente las fuertes alzas en el precio de la energía y las interrupciones en la cadena de suministros) deberían disiparse. Así lo descuentan también las expectativas de inflación a futuro que, aunque han subido, no contemplan un escenario de fuerte subida de precios:
Fuente: Bloomberg.
Con todo, los bonos soberanos tanto europeos como estadounidenses al igual que la renta fija privada de grado de inversión, van a seguir experimentado caídas en precio y la recomendación para este tipo de activo es centrarse en tipos flotantes, emisiones híbridas y subordinadas y bonos de alto rendimiento con TIRes atractivas como sucede ahora mismo en Asia.
En España la base para el crecimiento es muy positiva, aunque algunos siguen sin aprender
La previsión del research de UBS para la economía española es que crezca ma¿s del 6% tanto en 2021 como en 2022 prolongando así su recuperacion en los próximos trimestres por la combinación de la afloración de la demanda latente de los hogares, la vuelta del turismo extranjero que se intensificará en 2022 y la llegada de los fondos europeos.
Sin embargo, parece que no aprendemos de errores pasados: la reciente regulación del sector de la energía que vuelve a crear desconfianza en inversores domésticos y extranjeros y la nueva revisión al alza del salario mínimo acordada por Gobierno y sindicatos con efectos negativos para el empleo advertidos de nuevo por el gobernador del Banco de España Hernández de Cos, son factores que crean inquietud en empresarios e inversores quienes han llevado al Ibex a ser de nuevo el índice de peor comportamiento entre las principales bolsas europeas. ¿Oportunidad de compra? Para quien tenga sangre fría y paciencia, no me cabe duda. Los sectores inmobiliario, turístico, financiero y energético, ahora tan castigado por las medidas del Gobierno, darán su recompensa.
Asesórense bien y sean prudentes.