Cómo afrontar las caídas de la bolsa: 5 preguntas y respuestas
I ¿Por qué bajan las bolsas?
Hay muchos motivos y ninguno principal: desaceleración de la economía global, especialmente en Europa y algunos emergentes, fin del Quantitive Easing en EEUU (expansión monetaria mediante compra de bonos por la FED), riesgos geopolíticos (Ucrania, Estado Islámico), incremento de la tensión financiera en Grecia, en Venezuela, etc. Entre ellos no se aprecia un catalizador de suficiente envergadura como para justificar el incremento de volatilidad. Todo lo citado más, sobre todo, el exceso de complacencia en los inversores y la pérdida de niveles técnicos, ha llevado a los índices bursátiles a caer con fuerza. No obstante, en cuanto a valores, las caídas no son indiscriminadas, lo que es una buena señal sobre el aspecto más técnico que fundamental de buena parte de las ventas.
II ¿Cuánto van a durar las caídas?
Al faltar un catalizador fundamental para las bajadas y tomar relieve el aspecto técnico de éstas, en el momento en que los índices se acercan/tocan niveles de soporte especialmente significativos, se produce un rebote técnico, como sucedió el pasado viernes. Éste no es tan convincente como para descartar más bajadas, por lo que viviremos un período de idas y venidas en los índices al que seguirá otro de estabilización que puede permitir la continuidad de la tendencia alcista en la que se encuentran los principales mercados de renta variable, tendencia propia de la fase cíclica de recuperación económica global en que nos encontramos. Eso sí, en caso de cumplirse este escenario, nos moveremos cada vez más en rangos de fluctuación, necesitándose, qué duda cabe, la confirmación de una mejora en los datos macro europeos que borre el fantasma de una nueva recesión. Asumimos pues que estamos en una desaceleración de algunas economías que tendrán crecimientos muy modestos, pero no en la vuelta a un período recesivo ya que el marco de crecimiento global se mantiene.
III ¿Qué indicadores debemos seguir ahora?
En el corto plazo lo más relevante va a ser la publicación de resultados trimestrales de las empresas cotizadas en EEUU y Europa. La confirmación de las previsiones de los analistas y la ausencia de sorpresas negativas contribuirán a la estabilización de las bolsas y facilitarán la recuperación de las cotizaciones.
IV ¿Estamos entonces ante una oportunidad de compra de renta variable y , en caso positivo, cuál?
Como siempre, el nivel de aversión al riesgo de cada inversor es determinante para responder esta pregunta. En todo caso, de no acaecer eventos inesperados (problema social en China o intensificación de riesgos geopolíticos), y siendo el escenario más probable el descrito más arriba, es cierto que las caídas en las cotizaciones están abriendo muchas oportunidades de compra que pueden aprovecharse. No obstante, aparte de la posibilidad de error en el análisis, la inherente volatilidad de las acciones hace siempre recomendable dosificar el ritmo de las compras y seleccionar los valores de mejor calidad (mayor valor intrínseco respecto a su cotización) o fondos/sicavs con gestión orientada hacia este tipo de compañías. Entre ellas, mi preferencia es hacia las europeas sobre las americanas, como se deriva del siguiente gráfico de JPMorgan en el que se muestra el gap existente que debería irse reduciendo entre los beneficios por acción de Europa y EEUU:
Fuente: JPMorgan Asset Management
V ¿Y en caso de no soportar las pérdidas o no querer asumir el riesgo de la renta variable tradicional en nuevas posiciones?
Si las caídas son insoportables lo mejor es salir de activos de riesgo y entrar bien en buenos fondos flexibles que amortiguan las caídas y saben incorporarse a tendencia, o bien en activos de renta fija a corto plazo o de gestión flexible de renta fija (evitando la renta fija direccional por su actual riesgo asimétrico).
Para evitar asimismo el riesgo de la bolsa tradicional, son ahora especialmente recomendables los fondos con estrategias long-short y market neutral pues, tras estas sacudidas bursátiles, cuando llegue el momento de la estabilización del mercado, la selectividad en las compras tenderá a imponerse y beneficiará a las compañías de mejores fundamentales que acostumbran a formar parte de la cartera “larga” de este tipo de estrategias de gestión.
La diversificación en divisa (USD) y la utilización de coberturas con opciones dentro de fondos y sicavs también deben facilitar la superación de este bache bajista con menor sufrimiento. Esperemos que éste sea el menor posible a lo largo de la semana que hoy comienza.