Tras el desolador 4T-18, en el primero de este ejercicio hemos vivido un trimestre favorable en los mercados financieros, tanto en bonos como en acciones. Aparte del componente de rebote técnico, especialmente relevante tras las fuertes caídas de diciembre pasado, hay una razón principal para que Bolsas y Renta Fija lo hayan hecho bien: una estabilización en el ciclo de crecimiento económico mundial. Algunos indicadores adelantados en Europa, Estados Unidos y China reflejan cierto cambio de tendencia en la actividad económica y se desvanece así el riesgo de recesión. ¿Qué apoya este posible cambio del guión económico?
Los Bancos Centrales apoyan de nuevo, ¿hasta cuándo?
A ambos lados del Atlántico, los banqueros centrales han vuelto a mostrar su compromiso con el crecimiento económico aun a costa de una gran heterodoxia monetaria. Draghi ha echado marcha atrás en su promesa de normalización de tipos de interés y Powell ha frenado la subida de éstos.
Sucede que en Estados Unidos no faltan economistas que consideran inasumible la implicación del Presidente Trump en la dirección de la Reserva Federal (FED). La independencia del Banco Central americano está quedando también en entredicho al conocerse los dos candidatos que Trump quiere hacer nuevos miembros de la FED a quienes muchos analistas consideran poco cualificados y con candidaturas basadas exclusivamente en su lealtad al Presidente. Esta situación y una eventual sorpresa de un salto de la inflación podrían ser los catalizadores del regreso de Powell a la senda de subidas de tipos lo que sería negativamente interpretado por el mercado.
La clave estará en China
China es el único país capaz de cuestionar la hegemonía económica de los Estados Unidos. Su importancia en el crecimiento global (contribuye en torno al 30%) no para de aumentar y de ahí la trascendencia de las negociaciones que desde hace meses llevan a cabo el gigante asiático y la Administración Trump.
Es probable que el crecimiento de China vuelva a acelerarsea partir del segundo trimestre gracias a la flexibilización de las políticas fiscales y monetarias. El aumento del crédito y de la inversión en infraestructuras y las rebajas de impuestos comienzan a reflejarse en los indicadores de actividad, confirmando el escenario de una leve reaceleración que permitiría mantener el crecimiento oficial ligeramente por encima del 6%. Este mejor tono económico se refleja en la confianza del consumidorcomo refleja el siguiente gráfico:
Fuente: Main Economic Indicators.
El futuro de China dependerá en gran medida del ritmo de apertura a la inversión extranjera y de la corrección de sus desequilibrios gracias al incremento del consumo interno en detrimento del modelo netamente exportador basado en sus bajísimos costes de producción.
¿Llegarán sorpresas?
Me temo que de llegar sorpresas van a ser negativas pues se está descontando un escenario demasiado idílico basado en un apoyo permanente de los Bancos Centrales con ausencia de inflación, un renacer del auge económico chino, la calma comercial entre EEUU y el resto de potencias y un Brexit cómodo para todas las partes. Sin embargo, como recordaba la gestora BlackRock en su Perspectiva sobre el segundo trimestre, nuevos signos de una desaceleración más pronunciada del crecimiento o nuevas disputas comerciales tienen el potencial de avivar la incertidumbre. Por ello, la fuerza de la recuperación en lo que va de año parece frágil y difícil de replicar en el futuro.
Lo peor que podemos hacer ahora en las carteras de inversión es relajarnos y pensar que, después de escampar tras la tormenta de final de 2018, el buen tiempo va a ser la tónica del resto del año. Sería un gran error. Mantenerse fiel a la visión de riesgo de cada uno, favorecer en la Renta Variable un enfoque de selección de empresas y aquellas compañías que mejor lo hacen en un entorno económico de desaceleración y no olvidar el “paracaídas” que para las caídas fuertes de mercado supone la Deuda pública a medio y largo plazo de EEUU y otros tipos de bonos, son algunas de las guías que pueden facilitarnos una existencia inversora más tranquilaa lo largo de los próximos meses.
Asesórense bien y sean prudentes.