Una de las reglas de inversión en bolsa más buffettianas que existen es la obligación de comprar con descuento. Para ello, debe evitarse adquirir compañías, sus acciones o sus bonos, cuando están transmitiendo buenas noticias y suele ser mejor esperar al momento en que reina el pesimismo. Es decir, para tomar posición en un mercado o empresa al que asignamos potencial alcista, conviene que exista un sesgo de negatividad hacia cualquier información que de ellos provenga. Pues bien, algo de esto puede que esté ocurriendo ahora con la renta fija de los denominados mercados emergentes (ME).
Emergentes versus desarrollados
La gran diferencia entre los países desarrollados y aquéllos que no lo son, radica en la capacidad de estos últimos para lograr niveles de crecimiento muy superiores a la media mundial (ver gráfico más abajo), de ahí su denominación de emergentes. Su situación, desde una perspectiva puramente económica, es envidiable:
- Cuentan con una demografía favorable y la mayoría de sus habitantes parten de niveles de vida muy bajos, por lo que el potencial crecimiento del consumo doméstico es elevadísimo.
- Muchas de sus infraestructuras más necesarias están todavía por hacer y son objeto de inversión internacional.
- Su presencia en el comercio internacional es creciente gracias, en parte, a sus bajos costes de producción (salarios, casi siempre, insignificantes) y a su riqueza en materias primas.
- En los últimos años, muchos de estos países han logrado controlar su inflación lo que les ha permitido bajar sus tipos de interés (caso de Brasil) y han mejorado notablemente sus balanzas de pagos lo que ayuda a la estabilidad cambiaría (caso de Rusia).
Un activo atractivo en el entorno actual
Los factores descritos unidos al entorno de tipos de interés bajos en Occidente (pese a las subidas de la Fed, los tipos en EEUU siguen en niveles históricamente bajos), hacen que el retorno que ofrece la renta fija emitida en muchos ME sea una de las mejores alternativas para los inversores que no aceptan la volatilidad de la bolsa pero desean más potencial de rentabilidad que el de los bonos occidentales
Diferencial del 4% – 5%
Dentro de la Renta Fija emitida en ME podemos encontrar bonos de calidad crediticia aceptable (a partir de grado de inversión o no especulativos) que, emitidos en “divisa fuerte” (Dólar), ofrecen en estos momentos un 4% – 5% de media por encima de la rentabilidad de su bono equivalente en Occidente (aunque este diferencial se reduce en algo más de un 2% si cubrimos la divisa a euros). Además, si miramos a la deuda emergente emitida en divisa local, el plus de rentabilidad es todavía más elevado (aunque con mayor riesgo por tratarse de una “divisa débil”).
Un tipo de activo no exento de volatilidad
Es cierto que se trata de un tipo de inversión muy atractivo hoy en día por la rentabilidad que ofrece, pero no está en absoluto exento de volatilidad, especialmente la causada por los flujos de dinero que se producen en el ámbito de las transacciones globales. Lo sucedido en Argentina y Turquía con las crisis de sus divisas intensificadas en las últimas semanas y los movimientos de tipos de la FED y de la curva de tipos de interés del Dólar ligadas a la reciente apreciación de éste, son elementos que influyen tanto en la valoración como en el sentimiento vinculados a este tipo de bonos.
Además, la propia dinámica sociopolítica de muchos de estos países es una fuente de riesgo permanente debido a lo imprevisible y, con frecuencia, poco razonable de la conducta de sus políticos. Del mismo modo, cuando la coyuntura comienza a normalizarse, la posibilidad de obtener rentabilidad en ese país, se multiplica (caso muy posible en Argentina cuando se confirme la asistencia del FMI).
Indispensable elevada diversificación
Lo explicado en el punto anterior hace que la diversificación sea esencial cuando se invierte en Renta Fija de ME. Este elemento, unido a lo complicado de acceder a los emisores de esas zonas del mundo, hace que los mejores vehículos de inversión para ganar exposición en este tipo de activo sean los fondos de inversión especializados.
En España contamos con la posibilidad de acceder a algunos de los mejores fondos de Renta Fija emergente del mundo gracias a la presencia en nuestro país de varias gestoras extranjeras de larga y reconocida trayectoria en la gestión de fondos de esta categoría. Para elegir bien, recomiendo, por supuesto, contar con un buen asesoramiento profesional e independiente e, indefectiblemente como en otros activos de riesgo, con la debida visión de plazo.